Hablamos sobre la película  ”el Titanic”, que a pesar de tener una historia romántica entre sus pasajeros con Leonardo Di Caprio como protagonista, tiene algunos datos científicos que no se han recreado exactamente tal y como sucedieron. Sí, la película está basada en hechos reales, pero no significa que todo lo que ocurra en ella sucediera al pie de la letra…




Ismay ¿el último hombre en pie?

Si bien es cierto que el presidente de la naviera quiso poner un poco de calma y no sembrar el caos, no salió muy bien parado. Se salvó, pero a un precio muy alto, ya que cuando vio que podía morir, decidió dejar el barco y ocupó un bote antes que dejárselo a un niño o una mujer.




La música no para

Una de las escenas más recordadas es la de los violinistas tocando hasta el final del Titanic. Y sí, todo esto ocurrió como lo cuenta la película, pero lo que no se sabe a ciencia cierta es qué canción tocaron, entre las 120 canciones.

Un pasajero que sobrevivió dijo que era la de ‘A Night To Remember’, aunque el superviviente salió mucho antes de que el Titanic se hundiera por completo, por lo tanto, esa no podía ser. Blanco y en botella. Aún así, James Cameron quiso que fuera la última canción, como bien se refleja en la película.

El roce 

También se cuenta en el documental que el Titanic simplemente rozó el Iceberg, y no solo eso, sino que se mantuvo durante 3 horas a flote. Incluso los oficiales creían que podrían llegar a buen puerto sin dificultades apenas.




El primer oficial, William McMaster Murdoch, vio unas luces por las que pensó que había otro barco. No era un barco ni el iceberg: se trataba de un efecto espejo generado por las luces del mismo Titanic, reflejadas en la pared negra de la montaña de hielo que tenía enfrente.

¿Insumergible?

El apodo que todo el mundo le puso, por lo menos en la película, no era del todo cierto. Recordemos que en el largometraje de James Cameron se utilizan muchas frases como: ‘Ni Dios podrá hundirlo’ o ‘Dicen que este barco es imposible de hundir’’. Unsinkable es su nombre en inglés.

Charles Haas, presidente de la Sociedad Internacional del Titanic, admitía en diferentes obras que apareció la palabra sumergible, pero hacía referencia a que el capitán, a través de un botón, si ocurría cualquier cosa, podía cerrar los compartimientos y, como consiguiente, hacer que la nave sea prácticamente insumergible.

Decía la leyenda

Muchos hablan de que el Titanic era famoso ya mucho antes de hundirse, pero estaban muy equivocados. Buscando en los archivos, poco después de que chocase el »insumergible’’, no encontraron apenas material. En cambio, el Olympic, buque gemelo, copaba todas las portadas, sin dejar apenas margen para el Titanic.

 

Fuente: ABC

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