El machismo es una lacra de la que poco a poco estamos consiguiendo desprendernos. Son muchas las mujeres que llevan años luchando para que esto sea posible y, aunque quedan muchas batallas por delante, ya se están viendo algunas victorias que hace años habrían sido impensables.
Un bar de Gijón ha creado polémica en las redes sociales por un cartel machista que colgaron en la barra del local y que ellos mismos difundieron. “No tocar las tetas a la camarera sin desinfectarse antes las manos”.
Saurom Gijón:
¡Banda de imbéciles! pic.twitter.com/s9gFeqNbU2— NiceTeacher (@wenwhy) June 10, 2020
El cartel ha generado una gran indignación provocando la reacción de algunos colectivos feministas, como el de Mujeres Jóvenes de Asturias que han difundido un comunicado contra este acontecimiento. “Legitimar y blanquear la violencia y el acoso sexual en forma de chistes dice muy poco de vosotros, un local de ocio nocturno al que mayoritariamente acuden jóvenes”.
“No entendemos muy bien cuál puede ser el motivo para colgarlo: quizás sea porque existe un riesgo real de que vuestra clientela le toque las tetas a la camarera con las manos infectadas de covid-19, en cuyo caso no solo tendríais que reforzar las medidas de seguridad sino que deberíais también revisar a qué clase de personas dejáis entrar en vuestro bar”, añade el colectivo de Asturias en el comunicado.
Además el colectivo feminista ha pedido al local que considere que mensaje quiere mandar: “Si queréis formar parte de la erradicación de la violencia sexual o si queréis perpetuarla”, y se han ofrecido para ayudarles a mejorar estos mensajes y eliminar los mensajes que legitiman la violencia y acoso sexual, “si algún día queréis plantearos qué clase de medidas o acciones podéis hacer para contribuis a hacer una sociedad más justa e igualitaria, podéis mandarnos un mensaje”.
Nada de bromas machistas
Aridane Cuevas la presidenta del Conseyu de la Mocedá, una agrupación de asociaciones juveniles, asegura que los dueños han explicado que se trataba de “una broma interna” y lamenta que este tipo de mensajes todavía sigan presentes en la sociedad. “No es una broma, es un acto machista premeditado y difundido en sus propias redes sociales”.
Tras la polémica, los responsables han admitido que han cometido “un error muy machista“. “Por ello queremos pedir perdón. Era una broma fuera de lugar”, han asegurado en redes sociales.
(vía público)