Una empresa diseña cristales de metacrilato para una posible reapertura de restaurantes.
Nos vamos a acostumbrar a nuevas medidas de higiene y distancia social. Cada vez nos queda menos y poco a poco vamos a ir viendo como será la vida después de la cuarentena.Y ya podemos ver un nuevo modelo de restaurantes, con pantallas de cristal de metacrilato para separar a los comensales.
Y es que esta nueva implantación de mamparas de metacrilato es una solución potencial para acelerar la apertura de la hostelería. En Madrid el principal abogado de esta idea es Manuel Gil, un empresario del sector que ha diseñado diferentes modelos para evitar los contagios a la hora de comer en un local completamente cerrado.
En una entrevista para Telemadrid, el señor Gil presenta unas pantallas transparentes que dividen a los comensales en cabinas individuales con una barrera en medio que separa al cliente de sus acompañantes, consiguiendo así prevenir el contagio y la propagación del COVID-19. El resultado es similar al de una sala de visita de la cárcel.
Aparte de su aspecto, las mamparas tienen un elevado coste cifrado en 600 o 700 euros para los sistemas más exclusivos. De ahí que Gil sugiera que las marcas patrocinen los cristales tal y como hacen con las sillas o los servilleteros de un bar. El invento de Gil también tiene un importante componente psicológico. No se trata solo de frenar los contagios, sino de poner freno al posible miedo que experimentarán los clientes cuando por fin podamos volver a este tipo de establecimientos, que ojalá sea muy pronto…
Fuente: Telemadrid y madridsecreto